En los últimos meses hemos visto como el valor de mercado de importantes empresas de China se ha reducido drásticamente, esta caída obedece a una serie de nuevas regulaciones, mayores controles y multas que el Gobierno Chino ha impuesto, en especial a sus grandes empresas tecnológicas, como Alibaba, Baidu, Tencent, Jd.com, Didi, Byte Dance, TAL Education Group y otras.
Por ejemplo, el sector de la tecnología educativa de China tiene un valor de alrededor de 100,000 millones de dólares de acuerdo con una nota de Bloomberg, la cual señala que las nuevas regulaciones también prohíben la inversión extranjera en empresas que imparten materiales escolares. Como pueden ver el tema tiene un importante trasfondo político.
Desde el inicio de 2021, un total de 34 compañías chinas habían realizado salidas a las bolsas en EE. UU. con una recaudación que asciende hasta los 124.000 millones de dólares, según datos de Dealogic. El caso más reciente fue DIDI quien levanto 23 mil millones de dólares con su salida a la Bolsa americana y luego fue sancionada por el Gobierno Chino.
Los Riesgos
La pregunta que se hacen la mayoría de los inversores es: ¿hasta dónde llegará la represión regulatoria del gobierno de Beijing?, Podrían estatizar alguna de estas empresas?
Por otro lado, existe el temor que los reguladores de EE. UU. pudieran deslistar algunas empresas chinas de sus mercados de valores, lo que sería catastrófico para muchos inversores individuales, fondos de inversión e ETFs.
No debemos olvidar que los legisladores estadounidenses aprobaron una ley que obliga a las compañías chinas que coticen en EEUU a someterse en un plazo de (3) años a auditorías bajo las mismas condiciones que cualquier otra empresa americana. De no hacerlo, podrían ser expulsadas de las plazas bursátiles en las que operan.
Un riesgo más global, es que todo esto termine en un nuevo episodio de controversias y una guerra comercial con los EE. UU.
China técnicamente está ahora en un claro “Bear Market”, originado por las decisiones gubernamentales que afectan la operatividad y finanzas de sus mejores empresas. Como ejemplo, el Invesco Golden Dragon China ETF, el rastreador de los 98 ADR chinos más destacados, ha perdido más de un tercio de su valor desde el máximo de febrero. En el siguiente grafico podemos observar el índice Nasdaq Vs. Las Tecnológicas Chinas:
Con una visión de mediano y largo plazo este mercado y los activos chinos representan una buena oportunidad inversión y crecimiento; al igual que año pasado lo fue el Petróleo cuando su precio llego a valores negativos, pero después de 1 año cotizaba cercano a 70 USD por barril.
Los fundamentos para considerar e invertir en China son:
– Clase media creciente y pujante.
– Fuerte consumo interno y global.
– China es un país que está a la vanguardia tecnológica del mundo.
– El mercado con la población más grande del mundo.
– Potencial exportador y manufacturero.
– China es la segunda economía en tamaño global, y el país de más rápido crecimiento económico en el mundo desde la década de 1980.
– Las empresas chinas tienen buenos fundamentales financieros: por ejemplo, las ganancias de las empresas industriales chinas se dispararon un 36,4% interanual en mayo a 829.920 millones de yuanes (128.580 millones de dólares), según datos oficiales.
Finalmente, como no sabemos dónde estaría el “piso” de este mercado bajista en China, mi estrategia sugerida es ir realizando inversiones mensuales en los principales ETFs o acciones, de manera periódica por los próximos 2 o 3 meses, hasta armar la posición deseada (DAC).
Román Eduardo Gutiérrez
Financial Advisor, profesor de finanzas, CEO y fundador de Dinero Inteligente.
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